sábado, 14 de agosto de 2010

Charcos de Lluvia

Vio en el espejo su cara con rastros ojerosos en ella. Sus ojos entreabiertos apenas percibían el nacimiento del día. Su cabello estaba revuelto y su espíritu aún dormía. Todos callan y respiran a su alrededor, las cortinas están cerradas, los motores fríos, el sol sigue oculto. Sale a la calle con las primeras luces del día. Camina rápido entre los charcos que la lluvia nocturna ha dibujado en el asfalto. Mira al frente, hacia el cielo amarillento que empieza a vestirse. Escucha los autos que pasan, pero no los ve, los imagina (un Volkswagen verde, un Aveo negro, una camioneta roja a 90 km por hora). Sabe que los minutos le pisan los talones, sabe que es mejor olvidar ese intento de pesadilla nocturna...su corazón se le oprime en el pecho, la angustia la está ahorcando, una maldita paranoia escenificada y representada en sueños. No cierra los ojos le teme a la inconsciencia. Parpadea, parpadea, parpadea...se cierran.
Un grito ahogado escupe un eco en el interior de su cuerpo cansado, las cobijas se arremolinan al pie de la cama. Estira los pies, sin abrir los ojos aún. El sonido rugosamente electrónico ha marcado el inicio de su día: un martes que parece lunes, un lunes que parece miércoles...Por varios instantes olvida lo que ha soñado. Intenta sonreír, demasiado tarde, el modo "autómata" ha empezado a ocupar su cuerpo. Unos jeans, unos zapatos azules y un saco verde encima. "El autómata" está sediento, una fuerza dimensional le ha secado la garganta, la amargura sideral ha sido mojada ahora con jugo de mandarina. Nace el sol, como todos los días..¡bah! Nace lentamente y tiritando de frío, con lagañas en los ojos.
Cierra la puerta de metal y se desliza entre cemento-agua-asfalto-agua-cemento, mira de reojo y siente pasar autos cerca suyo. Esperaba que ese vacío en la boca del estómago se quedara dormido entre las sábanas revueltas, pero no...Uñas negras exprimen gota a gota su corazón. Mira pasar frente a sus ojos las imágenes veladas de ese sueño tormentosamente reciclado. Sumerge sus ojos en tristeza y parpadea, parpadea, par-pa-dea....

No hay comentarios:

Publicar un comentario