Este es el diario nocturno de un insomne sin nombre. Fui bautizado con el agua de cristo y bajo su cruz de martirio, mas eso no es garantía de identidad. Crecí y me sacié de libros heresiarcas, de historias profanas y líricas malditas. Decidí, llegado el tiempo, que mi invisible senda sería la medicina y aquí estoy, creo estar. Este soy, yo, ilusoria unidad de pedazos, de millones, e pluribus unum, gritan mis células. Somos Uno...gritan todos los que soy. Ah, la noche y su siniestro vacío insaciable de delirios. No soy nadie y trato de descubrir quien se esconde debajo de esta máscara, que instinto animal busca saciar su apetito con estas manos que escriben. Ah, soy nadie, mi verdadero nombre se perdió, se ahogo en el agua de cristo.
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