martes, 28 de diciembre de 2010

La tarde se va, la tarde viene, la tarde es inercia. A través de unas hojas verdes lo observo, casi lo espío. Está de pie, frente a su ventana, espiando otra casa con unos binoculares. La Marcha Okupa detiene, de a poco, el indiferente juego de espías apáticos...

La sala del exilio se llena de humo y frenéticos saltos.

El gramófono estalla, sin estallar.

Y las risas enajenadas de una turba encerrada celebran esta sutil abolición del tiempo.

No hay luz... solo el indiscreto resplandor del cielo anaranjado que se filtra por las persianas e ilumina como una diagonal el espacio oscuro entre nosotros y la gélida ventana.

Afuera una nube amarilla se funde con el tedio gris de esta tarde imaginaria. Y vuelvo a espiarlo. El sigue observando con sus binoculares, ahora me observa a mi...

Y una mueca de horror, lentamente, se dibuja en su rostro.

No es habitual divisar una cabeza desangrada entre las manos de un hombre que lo saluda con una risa destemplada.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cadáver exquisito II

La noche empezaba a caer y estaban, solos, bajo el cielo nublado. Respiraban y el aire frío entraba por sus narices, pasaba por sus pulmones y llenaba todo su cuerpo de nostálgica agonía que exhalaba a toda velocidad, de nuevo, por sus narices en forma de neblina blanca, como el humo del cigarrillo que de a poco se iba acabando mientras sentado en un café miraba la calle y a los carros que aceleraban sobre el asfalto mojado.

Un pájaro amarillo volaba sobre su cabeza y desaparecía cuando el motor de uno de los autos sonaba. La vitrina de aquel café permanecía repleta de reflejos, de rostros apáticos que caminaban como autómatas. Y de repente era su rostro, un deforme reflejo desconocido. Tomó, de un golpe, aquel shot de arenita y la vio entrar...Despeina y pintada los pulgares de pintura azul y verde. Llevaba aquel día esos zapatos blancos, que habían dejado de ser blancos, culpa del tiempo y la sucia ciudad.Vio la botella de arenita sobre la mesa y estalló de alegría. Aquel licor traía a su memoria y a su razón, el desajuste y el extravagante delirio de las carreteras vacías al mediodía y entonces la tragedia azotó su tarde, el cuerpo de una joven fue encontrado al borde de la carretera. Estaba intacta, impecablemente blanca, murió de causas desconocidas a la madrugada de un martes triste, identidad desconocida. Así que decidieron llamarla "La desconocida", tenía una cámara en sus manos, llena de extrañas fotos al cielo, las nubes y a oscuros árboles solitarios.

¡Movió una mano!...Creyeron que movió una mano y el sonido de los huesos inertes que cobraban vida de a poco, los estremeció. Se convencieron de que todo había sucedido solamente en su mentes cansadas. Todo era absurdo, nada existía con ese calor de astro asfixiante. Solo eran dos puntos perdidos en un desierto, dos espectros, dos sombras que se deleitaban viendo espejismos inertes, tristes siluetas multicolores. Y gritó, gritó como nunca lo imaginó. El eco de ese grito resonó en la habitación oscura, sus oídos se llenaban de ese ruido deforme, asfixiante...

...El alguacil estaba sentado, a la hora del almuerzo, cuando un globo que iba al cielo se interpuso en su mirada, y un grupo de niños borrachos saludaban con pañuelos blancos al cielo mientras gritaban entre risas: ¡Chao Poveda!...

martes, 21 de diciembre de 2010

Advertencia.

"Si estás leyendo esto, el aviso va dirigido a ti. Cada palabra que leas de esta letra pequeña inútil, es un segundo menos de vida para ti. ¿No tienes otras cosas que hacer? ¿Tu vida esta tan vacía que no se te ocurre otra forma de pasar estos momentos? ¿O te impresiona tanto la autoridad que concedes crédito y respeto a todos los que dicen ostentarla? ¿Lees todo lo que te dicen que leas? ¿Piensas todo lo que te dicen que pienses? ¿Compras todo lo que te dicen que necesitas? Sal de tu casa, Busca a alguien del sexo opuesto. Basta ya de tantas compras y masturbaciones. Deja tu trabajo. Empieza a luchar. Demuestra que estas vivo. Si no reivindicas tu humanidad te convertirás en una estadística. Estas avisado..."

sábado, 4 de diciembre de 2010

...El infierno es despertar todos los días y no saber que hace uno aquí...

Souvenir.

Ayer una amiga, Verónica, me regalo un souvenir, claro, regreso hace una semana de Egipto. El souvenir consiste en un esfero dorado con la imagen de un semidios egipcio antiguo, Ra. Al principio su imagen no causo en mí un impacto, hasta que desperté esta mañana sin sol y la luz perpendicular de una bombilla se reflejaba en su disco dorado. Una inconclusa canción de tambores se extinguía en mi cabeza y mi atención se iba centrando en el pequeño dios esfero, souvenir…en su viaje hacia la mitad de este mundo que lo ha olvidado, que ignora su gloria y su culto, que lo ha convertido en un recuerdo barato...