jueves, 29 de abril de 2010

Bus.


"Se termina otra jornada, otro día más de la semana, damita y caballero. Lleve, lleve 5 por 25 centavos, una caja de trident 50 centavos, caramelos de sandia 5 por 50ctvs.
Ricos, deliciosos, colabore damita, ayúdeme caballero, que dios los bendiga. "

- Niño de aproximadamente 10 años, vendiendo caramelos en un bus publico, 20hs. (Y otro niño, de la misma edad y a la misma hora, juega Xbox 360)

Hacía mucho tiempo que no usaba un bus para ir de un lado a otro de la ciudad, choque con una realidad que esta ahí, sin ser vista. Los llamo hormigas, son humanos. Desde mi auto se ven aburridos, en persona están cansados y tristes, con los ojos perdidos en la vida que se les va sin ser sentida. Pensativos y Hoscos, ninguna sonrisa…aniquilada la amabilidad. ¿Quién soy yo para juzgarlos? Recuerda a Gatsby: “Cuando tengas ganas de criticar a alguien, recuerda que no todos en este mundo han tenido las ventajas que has tenido tú”


Che gut ais of de blue skay… Adolescente, 14 años de edad. Que no teme cantar gritando en medio de bostezos y desconocidos. Decido hacerle coro... I hate to look into those eyes.

El choque con la realidad me lleva a saludar al viejo dolor de piernas, a la caminata apresurada y paranoicamente racista cuando veo un negro en la vereda (vergüenza de mi parte, aunque…). El bus tiene música ignorada, decenas de almas van cantando en silencio, bailando quietos…Estornudos, bostezos, motor de bus, ¡se cierran las puertas tenga cuidado! Las ventanas del bus observan indiferentes a la sucia ciudad que empieza a dormir, los reflejos se ven más pálidos al ocaso. La vida escapa sin ser vivida en horarios de oficina, en tareas del colegio, en pobreza y agonía…¿por qué gente?, si tan solo pudiera ayudarlos…aniquilar un sistema traga humanos, rompe espaldas, asesino de esperanza. ¡Revolución! ¿Queréis revolución? hacedla primero en sus corazones. Es fácil decirlo cuando no tengo deudas ni agonía nocturna, ni hambre…Revolución!...cuando me siento un árbol de inutilidad flotando a toda velocidad sobre el asfalto gris charco de lluvia.


Disculpe señor, que hora es… ¿ya pasamos la concepción? Niño de 8 años semidormido, tres paradas después de la concepción…no tiene dinero para otro bus.

Esta realidad tiene el perfume “así es la vida”. Durmientes ciegos involuntarios, como pretendo que el Juanito o el José traten de despertar si tienen hambre y deudas, si la vida apenas les alcanza para no llegar atrasados y me sigo preguntando el por qué, mientras las luces pasan, sin piedad y sin razón, destrozadando la ilusión de toda la gente…cerrar los ojos es perder.

sábado, 24 de abril de 2010

...

Vagaba sin pensar bajo la lluvia, tratando de mirar a través de la neblina, convenciéndose de que no estaba perdido, de que todavía había más. Caminó y empapó sus zapatos, sintiendo el frío, el agua, la niñez. Cemento, asfalto y piedras con barro sin smog entre la esquina y la cuadra. La casa y la anciana, la lana y el café difuminándose en sombras, en la abuela que se vuelve polvo y que sonríe aún en su cabeza. Caminó bajo los árboles inmutables y empapados de la floresta, sintiendo el aroma del antes, imaginando, alucinando con alguien del ayer y esperando el ataque del futuro en cualquier esquina. Caminó, el paraguas se rompió…trato de reír, de que servía enojarse, estaba llegando a las ruinas y la abuela estaría esperándolo con café, biscochos y sin vida, desde un retrato que nunca lo abandonaría.

"They’re just living my head..."

¡Maldita sea! delirio de Ajenjo.

Dios no es el anciano de barba blanca
Es la nada y lo desconocido, el vacío
Un borracho bebiendo Fernet Branca
Marioneta sin hilos del hastío.

Una fuerza inexpicable, asesina
Son las botas de Veronica cuando camina
Una gillete nueva y reluciente
Será el boleto de salida en la pesadilla hiriente.

Vamos, vamos se empieza a chiflar
Juguemos, burlemos al gran azar
Caigo y veo a la perdida media luna
Solitaria y fría como un muerto en la cuna.

Pierrot del susto, amigo bruto
Mira la sangre en un charco crudo
La pistola disparó tu razón
Tus 9mm aniquilaron la diversión....

"Es y será una patria de Infelices"

lunes, 12 de abril de 2010

En blanco.

La mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más allá -
(El tuerto y los ciego, Sui Generis)


Luego, luego de quedar en blanco mi mente naufraga en el mar del desencanto, lo sé y no le temo, es mi destino. El suicidio es un final justo para un Kirilov, el sacrificio máximo que pretende la divinidad en la tierra. Mi destino es otro y lo aceptaré. Mi destino es bailar con la dama de mirada perdida y sonrisa delirante, de ideas absurdas y extrañas profecias. Mi destino es aceptar a Cassandra con la sensatez del desvarío y mi dicha será mirarla bailar entre la eternidad y la nada...

sábado, 10 de abril de 2010

Mi vecino el Nigromante.



Las calles dejaron de ser lo que fueron, están sucias y vacías, plagadas de cadáveres mutilados y fantasmas de viejos árboles, atestadas de suciedad (…) y tumbas de cemento. Las tumbas cambian de calle en calle, de barrio en nada. Unas blancas, otras grises, de cemento o de madera con cielos de Eternit. Aquellas tumbas decididas a asesinar a los viejos dioses de madera. En una de ellas vivo yo, el vecino del nigromante.

De un misterio velado de oscuridad y verjas sucias se inunda la casa del nigromante, de calaveras y hierba mala. Cortinas amarillas guardan su secreto del mas allá, ha vencido a la muerte y no necesita resucitar. Acudí a su sombra de siglos y ocasos con la curiosidad de un snob, atraído como un poseso por la arquitectura del lugar, salté las rejas y caí en la jungla donde un letrero daba la bienvenida en letras de sangre, diciendo: “Todo placer quiere eternidad, quiere profunda, profunda eternidad”

Venciendo el desconcierto de saberme adivinado avancé chiflado hasta la puerta abierta rodeada de papiros y casos de vudú sin resolver, perdido entre galerías de madera choque con el reflejo en el espejo, el reflejo estático y sin sentido de una niña decapitada, miré a mí alrededor pero no estaba, existía como un reflejo entre la oscuridad y el polvo. Un sonido perdido hipnotizó mi sentido y silenció mi razón, era la siniestra carcajada del nigromante de Canaán, esperando mi llegada desde hace años.

Al final lei en sus ojos las visiones del futuro y las perdí junto a mi alma, percibí pesadillas de eterno retorno, realidades imposibles y demonios, y ya nunca logre salir de aquella casa perdida sin ser adivinada entre edificios y normales casas, unas blancas otras grises, de cemento o de madera…

miércoles, 7 de abril de 2010

Coincidencia.

Te estás riendo con un muerto, de un tal Fakir que es miope y termina su vida en la sucia habitación de un hotel con una gillete y un rayo de sangre pintando la pared. Dialogas con un escritor quiteño ya muerto, te ries y asientes, oh si. Y de repente recuerdas a Horacio Oliveira conversando con otro muerto sin lograr interesarse en ningún vivo. Lo imaginas en un café de París, comprendiendo que Argelia se puede ir al carajo y que el cielo solo existe al final de un juego de niños llamado Rayuela. Es una rara coincidencia aislada del tiempo y el espacio, solo situaciones unidas por un libro y un recuerdo imaginario. Y al fin entiendes tu condición esteparia y esta perdición solitaria...