"Se termina otra jornada, otro día más de la semana, damita y caballero. Lleve, lleve 5 por 25 centavos, una caja de trident 50 centavos, caramelos de sandia 5 por 50ctvs.
Ricos, deliciosos, colabore damita, ayúdeme caballero, que dios los bendiga. "
- Niño de aproximadamente 10 años, vendiendo caramelos en un bus publico, 20hs. (Y otro niño, de la misma edad y a la misma hora, juega Xbox 360)
Ricos, deliciosos, colabore damita, ayúdeme caballero, que dios los bendiga. "
- Niño de aproximadamente 10 años, vendiendo caramelos en un bus publico, 20hs. (Y otro niño, de la misma edad y a la misma hora, juega Xbox 360)
Hacía mucho tiempo que no usaba un bus para ir de un lado a otro de la ciudad, choque con una realidad que esta ahí, sin ser vista. Los llamo hormigas, son humanos. Desde mi auto se ven aburridos, en persona están cansados y tristes, con los ojos perdidos en la vida que se les va sin ser sentida. Pensativos y Hoscos, ninguna sonrisa…aniquilada la amabilidad. ¿Quién soy yo para juzgarlos? Recuerda a Gatsby: “Cuando tengas ganas de criticar a alguien, recuerda que no todos en este mundo han tenido las ventajas que has tenido tú”
Che gut ais of de blue skay… Adolescente, 14 años de edad. Que no teme cantar gritando en medio de bostezos y desconocidos. Decido hacerle coro... I hate to look into those eyes.
El choque con la realidad me lleva a saludar al viejo dolor de piernas, a la caminata apresurada y paranoicamente racista cuando veo un negro en la vereda (vergüenza de mi parte, aunque…). El bus tiene música ignorada, decenas de almas van cantando en silencio, bailando quietos…Estornudos, bostezos, motor de bus, ¡se cierran las puertas tenga cuidado! Las ventanas del bus observan indiferentes a la sucia ciudad que empieza a dormir, los reflejos se ven más pálidos al ocaso. La vida escapa sin ser vivida en horarios de oficina, en tareas del colegio, en pobreza y agonía…¿por qué gente?, si tan solo pudiera ayudarlos…aniquilar un sistema traga humanos, rompe espaldas, asesino de esperanza. ¡Revolución! ¿Queréis revolución? hacedla primero en sus corazones. Es fácil decirlo cuando no tengo deudas ni agonía nocturna, ni hambre…Revolución!...cuando me siento un árbol de inutilidad flotando a toda velocidad sobre el asfalto gris charco de lluvia.
Disculpe señor, que hora es… ¿ya pasamos la concepción? Niño de 8 años semidormido, tres paradas después de la concepción…no tiene dinero para otro bus.
Esta realidad tiene el perfume “así es la vida”. Durmientes ciegos involuntarios, como pretendo que el Juanito o el José traten de despertar si tienen hambre y deudas, si la vida apenas les alcanza para no llegar atrasados y me sigo preguntando el por qué, mientras las luces pasan, sin piedad y sin razón, destrozadando la ilusión de toda la gente…cerrar los ojos es perder.