Recuerdo de tardes asfixiadas entre montañas, bajo un sol, bajo el único sol. Y tras el ahogo está el sonido de tu voz, de una voz, de cualquier voz que así, tibia e impersonal, dice nada. El tiempo es un invento descriptivo, un intento de explicar el por qué. Conozco a un hombre de ojos claros que ha olvidado que existe, cuya ausente mirada tiene 10 años y grita, como asustada, mientras muere en el cuerpo de un agotado hombre de 90 años.
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