Hoy vimos con Gabriela el cielo azul policromático, a sus cuatro tonos agonizando tras la mecánica huida de un sol primaveral mientras un sauce inmóvil contrastaba su tristeza con la apatía milenaria de un cosmos que no termina nunca de girar. Discutimos, con Gabriela, sobre la luz...el espectro visible y el vacío; Fue un instante sutil, fuera del tiempo, que se anulo cuando un pesar acuoso fue acumulandose en mi pecho, como si la desesperación desbordara violentamente en rios de lagrimas invisibles. Memento mori...retumbó como un grito sordo por todo mi cuerpo, memento mori. Y me perdí en el color profundo de sus ojos, de los tristes ojos de Gabriela.
Gloriosos momentos dignos de guardarse en el nuevo back up mundial. Hoy podrás rememorar el pensar, el color aunque el sentir sea expropiado por el tiempo que atestiguo vuestra luz.
ResponderEliminarFelicidades amigo.