viernes, 13 de noviembre de 2015
Z
El sutil piar de cientos de pájaros, de todos los tamaños e inimaginables colores, mientras la bruma deja ver de a poco al coloso de nieve que gusta del humo. Imagínelo, dese el tiempo, así es el temprano despertar en el centro geográfico de la esfera terrestre, que es a la vez periferia geopolítica.
Z, ciudadano de identidad dudosa, es un hombre de mediana edad que antes de abrir los ojos puede sentir el fuego espástico en sus pequeñas articulaciones dactilares. Humano doliente, bostezo y espanto. Como a Julio, le atemoriza esta constante repetición - ciclo sin fin - de días y noches, de abismo y alegrías-
¿Qué más da?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)